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miércoles, 26 de febrero de 2014

PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN Y EL REALISMO COSTUMBRISTA

Granadino de Guadix, Pedro Antonio de Alarcón vino al mundo en 1833. Después de abandonar los estudios de Derecho y los eclesiásticos, comenzó su carrera literaria con la fundación del diario gaditano El Eco de Occidente. Más tarde en Madrid, editó El Látigo, una publicación satírica. En la España convulsa del XIX Alarcón apostó decididamente por el liberalismo, en cuyas filas militó y se distinguió hasta su retirada de la vida pública. Fue integrante de Unión Liberal y académico de la lengua. Falleció en Madrid en 1891.

En literatura, Alarcón evolucionó desde el romanticismo al realismo, género que cultivó con gran éxito. En su extensa producción destacan las novelas breves y una narrativa muy personal, no exenta de elementos costumbristas. Brilló también en el reportaje y los relatos de viajes. Destacan en esta faceta Diario de un testigo de la guerra de África, De Madrid a Nápoles, o la Alpujarra. Entre sus novelas cabe citar El escándalo, El niño de la bola, La pródiga y El capitán veneno. Mención aparte merece El sombrero de tres picos o La pícara molinera, una sátira del antiguo régimen, simbolizado en el anticuado sombrero. Es una delicia de picardía y humor, donde la desenfadada molinera y su marido burlan al corregidor, incorregible viejo verde. Una divertida metáfora de cómo los nuevos aires de libertad que comenzaban a soplar en la famélica España decimonónica, barrían los últimos restos de un pasado oscuro y absolutista.



Como otros autores del diecinueve, Alarcón fue relegado por las siguientes generaciones literarias, alejadas de cualquier cosa que oliera a castizo. No se recobró su memoria hasta el franquismo, que fomentó oficialmente “lo español” y en ocasiones hasta “la españolada”. En los años cuarenta y cincuenta algunas de las obras de Alarcón fueron llevadas al cine: La pícara molinera, El escándalo o El clavo, obtuvieron un gran éxito en taquilla. Esto hizo que se reeditaran muchas de sus novelas y relatos.

Influido por la obra de Edgar Allan Poe, Alarcón escribió narraciones breves que mezclaban lo romántico con lo policiaco. Os presentamos hoy en Biblioteca Bigotini El clavo, causa célebre (clic en la imagen), que acaso sea la mejor de todas. Disfrutad de su lectura.

Los jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los viejos quieren ser infieles y no lo logran. Oscar Wilde.



domingo, 23 de febrero de 2014

ADELGAZAMIENTO PARA GOURMETS

Muchacho, ¿estás gordo como una foca? ¿No encuentras ropa ni en la sección de tallas descomunales? El profe Bigotini comprende tu tragedia. A ti lo que te pasa es que te gusta comer. Te pirras por los callos, los cocidos, las fabadas y los lechoncillos al horno. Si ya lo has intentado todo sin éxito, no desesperes: hay que ver qué suerte has tenido, ladrón, al entrar en este blog. Si, si, porque aquí tenemos la solución. Bigotini, siempre dispuesto a resolver los problemas más peliagudos, te ofrece hoy un sencillo método de adelgazamiento para gourmets, que te ahorrará todos esos patéticos esfuerzos que seguramente habrás hecho, y todas esas penalidades que has padecido.

No hagas más el tonto sudando en el gimnasio como un gorrino. No arrastres tus veinte arrobas por el asfalto, enfundado en un chándal o en unos pantaloncillos ridículos. Y no creas que se trata de nada milagroso. Todo el mundo sabe que para adelgazar lo que hay que hacer es no comer, pero como a ti eso te resulta durísimo, nuestro método te ayudará a renunciar a la comida poco a poco, y prácticamente sin esfuerzo. Como tu eres todo un gourmet, Bigotini no ofenderá tu sensibilidad proponiéndote abstenerte de austeras ensaladas o insípidos fiambres de pavo. No señor, no. Vamos a hacerlo a lo grande.

Verás: empezaremos con un sencillo ejercicio. Una aceituna. Una modesta y pequeñísima aceituna en su platito, pinchada con su palillo y todo. Siendo tan poca cosa, te resultará muy fácil rechazarla. Muy bien, has superado la primera prueba. Recomendamos continuar con una croqueta, que puede ser de jamón o de bacalao. Ahí está frente a ti la croqueta ovalada, doradita y recién frita. Pues bien, di a la croqueta rotundamente no. Salvado este segundo obstáculo, nos propondremos un ejercicio ya de cierta dificultad, pero no temas, sin duda serás capaz de superarlo. Se trata de una humeante cazuelita de gambas al ajillo donde los deliciosos crustáceos despojados de su exoesqueleto, flotan junto a las finísimas laminillas de ajo, en un aceite virgen de oliva de calidad excepcional. A la vera de la cazuelita situamos estratégicamente un bollito de pan blanco recién horneado, cuyo tacto crujiente y esponjosa miga están invitándote a untar en la cazuela sin el menor pudor. Muy bien, sin dudarlo un instante renuncias a las gambas. Esto promete…

La siguiente ya es una prueba de fuego. Se trata ni más ni menos que de una caviarera de cristal de Bohemia repleta de exquisito beluga gris sobre un lecho de hielo picado. El caviar está flanqueado por una bandeja de cocochas de merluza al pil-pil con su guarnición de almejas y corazones de alcachofa. Di que no a eso y ya tienes un pie puesto en la esbeltez, canalla.

Con semejante entrenamiento, no te será difícil rechazar el aromático risotto de pato en confit coronado de ralladura de trufa negra, la paletilla de lechazo horneada a baja temperatura con sus jugosas patatitas, y el formidable cordon-bleu café de París, con su mantequilla fundida, sin faltar ni uno sólo de los veinticuatro míticos ingredientes.

Si hasta aquí has tenido suficiente fuerza de voluntad, y has asistido también impertérrito al desfile de vinos, desde el espumoso proseco semihelado de los aperitivos, hasta el rotundo borgoña Romanée-Conti, pasando por un fragante riesling alsaciano, ¡enhorabuena, chaval! Ya casi está hecho. Resistir a la tarta sacher bañada en chocolate fundido al brandy, será coser y cantar. Por fin lo has conseguido. Sigue así durante unos meses, y adquirirás un tipazo de aúpa con el que podrás enamorar a Amparito. Llévatela al cine y a la feria de atracciones, pero por lo que más quieras, no la convides a merendar. Un solo churro de la aceitosa papeleta podría echar por tierra tu carrera de chico diez.

¿Estás contento, eh? No me lo agradezcas. Nuestra inquebrantable vocación de servicio ya está bastante recompensada con tu éxito. Bueno, como estoy cansado de escribir idioteces, y tu también estarás harto de hacer el tonto leyéndolas, me voy a la nevera a prepararme un tentempié.

Un cliente entrado en años se dirige al entrenador de un gimnasio: -Oye chaval, ¿qué máquina me aconsejas para triunfar con las mujeres?
El entrenador lo observa un momento y responde: -Le recomiendo que se centre en el cajero automático.




miércoles, 19 de febrero de 2014

DEMÓCRITO DE ABDERA Y LA INTUICIÓN DEL ÁTOMO

Demócrito de Abdera vivió en aquella ciudad de Tracia, junto a la desembocadura del río Nestos, entre 460 y 370 a.C. Conocido sobre todo como filósofo presocrático, a menudo se olvida la faceta más científica de Demócrito, que también brilló como matemático. Su nombre tiene el significado literal de “el escogido del pueblo”, y en verdad Demócrito hizo honor a su nombre, pues siempre fue querido y honrado por sus paisanos. En los textos clásicos a menudo se le llama también el Milesio o el Abderita. Otro sobrenombre muy usual de Demócrito es “el filósofo que ríe”, acaso porque suele aparecer sonriente en las representaciones escultóricas cuya identidad se le atribuye.

Fue discípulo de Leucipo de Mileto, y viajó extensamente por Mesopotamia, Egipto y Persia, lugares en los que adquirió conocimientos de astronomía y geometría. Pero tal vez la aportación más conocida de Demócrito a la ciencia, fue la intuición del átomo. Para él la materia está formada por minúsculas partículas a las que dio el nombre de átomos (atomos), precisamente porque no pueden dividirse. Hoy conocemos la existencia de partículas subatómicas, todavía más pequeñas que el propio átomo. Sin embargo, a Demócrito debe atribuirse el mérito de intuir una naturaleza de la materia que en su tiempo, con una absoluta carencia de medios técnicos, resultaba verdaderamente revolucionaria.


En geometría se le atribuye el hallazgo de los volúmenes del cono y la pirámide. Como curiosidad final, conviene decir que en el mundo cultural del medievo, Demócrito fue considerado el primer ateo, ya que negó expresamente la existencia de los dioses. Curiosamente otros autores (singularmente Aristóteles) a pesar de haber vivido en época precristiana, ni siquiera fueron considerados paganos, pues se les atribuía una especie de religiosidad primitiva o “premonición” de Cristo, producto más de los deseos de quienes interpretaban sus textos, que del contenido real de los mismos. Muchos padres de la Iglesia invocaron la autoridad supuestamente teológica de Platón o Aristóteles. El caso de Demócrito es diferente. En la cristiandad medieval se le tenía con razón por ateo, lo que desgraciadamente contribuyó a la desaparición de parte de su legado.

Ummm… matar a mi jefe… ¿Me atreveré a vivir el viejo sueño americano? Homer Simpson.



domingo, 16 de febrero de 2014

BABOSAS, ROBOTS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL. EL MILAGRO DEL APRENDIZAJE

Hans Moravec en su obra El hombre mecánico* afirma que <<La babosa marina Aplysia retrae sus delicadas branquias cuando se la provoca. Si se repite la provocación, aunque sin hacerle daño, la Aplysia aprende a ignorar esa molestia, y no las retrae.>>
Diversos especialistas han estudiado con detenimiento a la Aplysia. Hoy conocemos perfectamente cuáles son las neuronas que intervienen en el acto reflejo. El fenómeno por el cual la babosa “aprende” tras la primera experiencia, que el movimiento de provocación es inofensivo, se ha identificado con los cambios electroquímicos que tienen lugar en determinadas sinapsis de las neuronas. Este comportamiento, aparentemente tan simple, constituye la base de lo que definimos como aprendizaje.

fuente: vistaalmar.es

Los vertebrados debemos al desarrollo de esta configuración, gran parte de la flexibilidad de nuestro comportamiento, y de nuestra versatilidad en lo relativo a responder a los estímulos, que en definitiva son la base de la actividad inteligente, entendida como capacidad de adaptación y resolución de problemas (afrontamiento de situaciones desconocidas). Hablamos de sistemas que pueden activarse desde distintos puntos, y que fomentan o frenan las repeticiones futuras de comportamientos recientes. Eso es ni más ni menos el aprendizaje.
fuente: mtsu.edu 
En robótica, y en inteligencia artificial, resulta esencial incorporar a los sistemas esta capacidad. Funciones de aprendizaje basadas en el método de ensayo-error, forman parte de la base de cualquier programación. Los programadores aspiran a incorporar bucles que permitan al sistema autoalimentarse y crecer a partir de la experiencia que vaya incorporando. En la especie humana que en el reino animal pasa por ser (quién sabe por qué) el paradigma de la inteligencia, se da en mayor medida que en los demás grandes simios antropoides, el fenómeno que se conoce como neotenia. La neotenia viene a ser una prolongación de la etapa infantil, que en el plano cerebral se extiende más allá de la madurez sexual. Mientras el resto de animales pierde al llegar la edad adulta, la capacidad de adquirir nuevos conocimientos y habilidades, los humanos somos capaces de seguir aprendiendo prácticamente toda la vida.

fuente: museodelprado.es
Mi paisano Francisco de Goya lo expresó magistralmente siendo ya un anciano, en su aguafuerte Aun aprendo. Bigotini tiene la nariz mucho más grande que el cerebro, pero a pesar de todo sigue aprendiendo e insistiendo en aconsejaros que vosotros procuréis aprender también cada día cosas nuevas. Hacedle caso. En nuestros tiempos, amenazados por los negros nubarrones del pensamiento único y neototalitario que quieren imponernos esos cuatreros que se hacen llamar dirigentes,  el conocimiento es además una forma de rebeldía. Rebelaos pues, y no permitáis que nadie os manipule.

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*Salvat editores. Barcelona, 1993.

-¿Qué te parece si te invito al cine y luego copulamos?
-Cine, cinnum; copula, copulae…
-Pero… ¿Qué estás diciendo, cariño?
-Ya lo oyes, estoy declinando tu invitación.



miércoles, 12 de febrero de 2014

HISTORIA DEL CINE: CHARLIE CHAPLIN


Próxima entrega: Buster Keaton

Lo único que se necesita para hacer reír a la gente es un parque, un policía y una chica guapa. Charles Chaplin.


domingo, 9 de febrero de 2014

LÍQUIDOS INTELIGENTES. LOS SUPERFLUIDOS

Pyotr Kapisa, John F. Allen y Don Misener en 1937, y Fritz London en 1938, pueden considerarse los precursores del estudio de lo que ahora llamamos superfluidos. Descubrieron que el helio líquido, por debajo de la temperatura lambda (-271º C), está formado por dos partes: un fluido normal con las características del helio y un superfluido con viscosidad virtualmente igual a cero. La misteriosa transición entre el fluido normal y el superfluido tiene lugar cuando los átomos constituyentes de ambos, empiezan a ocupar el mismo estado cuántico. De esta manera, sus funciones de onda se solapan.

El fenómeno de la superfluidez puede observarse en muchas sustancias, pero de preferencia suele estudiarse en el helio-4, el isótopo más común del helio y el más abundante en la naturaleza. El helio-4 posee dos protones, dos neutrones y dos electrones. Por debajo de una temperatura crítica extremadamente baja (-271º C), a la que se denomina temperatura lambda, el helio-4 en estado líquido adquiere de repente la propiedad de fluir sin aparente fricción. También adquiere una conductividad térmica millones de veces superior a la del helio líquido normal, y mucho mayor que la de los mejores conductores metálicos. La explicación a este fenómeno, de muy difícil encaje tanto en la mecánica de los fluidos, como en las leyes físico-químicas generales, hay que buscarla en la singular mutación de su naturaleza atómica. De alguna forma los átomos pierden su identidad individual y se comportan como una entidad mayor y difusa.

fuente: cienciaexplicada.com

Los superfluidos manifiestan un comportamiento que puede calificarse de inquietante. Se diría que son líquidos con voluntad propia, que parecen reptar en sus recipientes, moverse de manera caprichosa, trepar por las paredes desafiando la gravedad, e introducirse por cualquier grieta o resquicio. Si hacemos girar el recipiente, el superfluido permanece inmóvil. Introduce la cucharilla en tu taza de café, y dale vueltas: el remolino se detendrá por completo al cabo de pocos minutos. Sin embargo, si pruebas a hacer lo mismo con una taza de helio superfluido, tus descendientes podrían acercarse a ella dentro de mil años, y el helio seguiría dando vueltas. El superfluido carece por completo de viscosidad interna, y teóricamente podría seguir girando eternamente.


Dado que los superfluidos son capaces de “explorar” microfisuras y poros microscópicos, introduciéndose en ellos, resultan muy útiles para detectar fallos en una amplia gama de materiales, objetos y equipos de precisión, como los que se diseñan para formar parte de los programas espaciales. Sus posibles aplicaciones en medicina aun pertenecen a la ciencia-ficción, pero todo se andará. El profe Bigotini os invita, como siempre, a que como los superfluidos, exploréis a fondo los recovecos y los más angostos resquicios. Recordad que el pensamiento creativo y crítico es el único pensamiento libre. No existe otro camino que conduzca al progreso.

En estos tiempos se necesita mucho ingenio para cometer un pecado original.



miércoles, 5 de febrero de 2014

DE CÓMO EL ASTUTO ALÍ CONSIGUIÓ UN CABALLO

Mariano Fortuny. Jinete árabe. 1867
Alí Ben Hassán, tenía prisa por llegar a Bagdad y aun le quedaban quinientas leguas por recorrer. Desgraciadamente no poseía más que un viejo asno tullido y devorado por las pulgas, que no sólo sería incapaz de llegar a Bagdad, sino que quizá no llegaría ni a ver el siguiente amanecer. Se lamentaba de su mala suerte, cuando vio que se aproximaba al abrevadero el visir Giafar, montando el corcel más hermoso y magnífico de cuantos ha producido la raza equina. En todo el reino era célebre el visir por sus dos grandes pasiones. Una muy loable, pues el visir Giafar amaba las matemáticas por encima de todo. La otra pasión, más vergonzosa, era la que arrastraba al dignatario a apostar hasta la camisa. Le dominaba el vicio del juego.

Alí, que era astuto como un zorro, conociendo esta debilidad, entabló conversación con Giafar, y le apostó su asno lisiado contra su precioso caballo, si conseguía demostrarle matemáticamente que ambos eran iguales. El visir rió de buena gana ante tan estrafalaria proposición, pero en vista de la terca insistencia de Alí, y confiado a su pericia, finalmente aceptó, en la seguridad de que nadie podría ser capaz de demostrar que dos objetos diferentes fueran iguales, de la misma forma que, como sabe cualquier matemático, no lo son dos números diferentes. Alí, frotándose las manos por saber segura su victoria, tomó papel, tintero y pluma, y comenzó su demostración:

Gustave Boulanger. Jinete árabe

-Sean dos números o dos objetos diferentes cualesquiera, como c y a, que representan al caballo y al asno. Llamaremos d a su diferencia. Es decir, c – a = d.

-Lo ves, -exclamó triunfal el visir-, ¡si existe una diferencia entre ellos, jamás podrán ser iguales!

Protestando Alí que no había hecho más que comenzar su razonamiento, prosiguió:

Multiplicando cada uno de los miembros de esta igualdad por (c – a), tendremos:

(c – a).(c – a) = (c – a)2 = d.(c – a)

Operamos:

c2 – 2.c.a + a2 = c.d – a.d

Trasponiendo los términos:

c2 – c.a – c.d = c.a – a2 = a.d

Hallamos factor común (multiplicando):

c.(c – a – d) = a.(c – a – d)

Y dividiendo:

c / (c – a – d) = a / (c – a – d)

Suprimimos los denominadores y nos queda: c = a



El visir estaba boquiabierto, y Alí, sin permitir que se recobrara de su asombro, continuó:

Podemos hacerlo con números. Sea tu caballo el “1 y mi asno el “0

c = 1,   a = 0,   d = 1 – 0 = 1
(1 – 0).(1 – 0) = (1 – 0)2 = 1(1 – 0)
12 – 2(1.0) + 02 = 1.1 – 0.1
12 – 1.0 – 1.1 = 1.0 – 02 = 0.1
1(1 – 0 – 1) = 0 (1 – 0 – 1), o bien:
1 / (1 – 0 – 1) = 0 / (1 – 0 – 1)

Y en cualquier caso: 1 = 0, o caballo = asno, que es lo que se pretendía demostrar.


¿Qué ha ocurrido? ¿Nos hemos vuelto locos? Así se lamentaba el desgraciado visir mientras el astuto Alí Ben Hassán cabalgaba ya hacia Bagdad a lomos del magnífico corcel. Si repasáis los términos una y otra vez, quizá también vosotros estaréis un poco perplejos…
Tranquilos. Por supuesto, no es más que un truco. Un conejo que sale de la chistera. La primera trampa es que asignamos un valor a “d”, que no debería tenerlo si c y a fueran iguales.
Fijaos bien. Si c – a = d, y pasamos d al primer término, tendremos: c – a – d = 0, luego es igual a cero el factor por el cual multiplicamos o dividimos para obtener c = a.
Pero naturalmente dividir o multiplicar por cero es absurdo. Es como si pusiéramos 8 x 0 = 0 o 20 x 0 = 0. De esta forma 8 x 0 = 20 x 0. O lo que es lo mismo: 0 = 0 y 8 = 20. Completamente absurdo. Ocurre que con letras (c, a y d) el cero se enmascara. Es un simple truco de ilusionista.
El profe Bigotini anima a todos sus amigos a aplicar esta falsa demostración con otros ejemplos. Ver la cara de incredulidad que ponen quienes no conocen la fábula, puede resultar impagable.

No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, como tampoco es lo mismo estar jodido que estar jodiendo. Camilo José Cela.


domingo, 2 de febrero de 2014

PRADERAS MILENARIAS Y MEDUSAS INMORTALES

fuente: lamaletagaleriadearte.blogspot.com
Vivir más tiempo, perpetuarse más allá de lo que razonablemente nos permite la biología, ha sido y sigue siendo una de las más clásicas aspiraciones humanas. Mitos como la fuente de la eterna juventud, que las leyendas medievales situaban en el lejano reino del Preste Juan, o como la equinoccial e infructuosa búsqueda de Eldorado en la jungla amazónica, levantan acta de esta histórica fantasía. En nuestro tiempo, los aventureros postmodernos han cambiado las selvas y los desiertos por el laboratorio; la brújula por el microscopio.

Ahora el nuevo Eldorado se busca en los genes. Interminables cadenas de nucleótidos conducen a los científicos a través de la espiral fantástica del ADN. Pero aun queda espacio para aventureros y exploradores. Donde más hallazgos se producen es en el continente inexplorado: las profundidades marinas, las fosas abisales y los tortuosos arrecifes, esconden sorpresas mayúsculas.


Posidonia oceánica pasa por ser el organismo viviente más longevo. Se trata de una planta marina que forma praderas de gran extensión a lo largo del Mediterráneo. Posidonia comparte con el resto de angiospermas (marinas o terrestres) la capacidad de autoreplicarse a partir de una sola estirpe genética. Las sucesivas “ramas” que crecen a partir de sus tallos y rizomas, son auténticos clones del organismo original. Hasta que se conocieron las singulares propiedades de posidonia, el record de longevidad lo ostentaba un arbusto de Tasmania que contaba con unos 43.000 años. Hoy se sabe que existen praderas de posidonia de casi 1.000 Km2, cuya antigüedad podría remontarse a 200.000 años. Por cierto que además de longeva, posidonia oceánica es una pieza clave en los ecosistemas mediterráneos, ya que realiza funciones de depuración de las aguas, imprescindibles para la conservación de la diversidad biológica y la supervivencia de un sinfín de organismos marinos. Seguro que no os sorprenderá saber que nos estamos cargando a marchas forzadas las praderas de esta planta singular, con las hélices de las embarcaciones y las artes de pesca más agresivas.


También en el mar encontramos a Turritopsis nutricola, un habitante del plancton conocido como “la medusa inmortal”. A diferencia del resto de los animales, turritopsis no envejece y muere tras alcanzar su madurez, sino que es capaz de reprogramar sus células para convertirse de nuevo en un ejemplar joven, un pólipo que volverá a madurar para repetir el ciclo una y otra vez. Es como si una mariposa pudiera volver a ser una oruga, cerrando así un círculo de renovación perpetua. Si no existen ejemplares de esta medusa tan longevos como posidonia, es porque sirve de alimento a una gran variedad de peces. Así que Turritopsis nutricola es eternamente joven mientras vive, pero no “inmortal” en sentido literal, puesto que muere por obra de sus depredadores o sucumbe a la acción de los tóxicos. Lo interesante de sus asombrosas propiedades es la singular capacidad de rejuvenecimiento que posee. Las células diferenciadas y especializadas en distintas funciones de la medusa adulta, se transforman en células embrionarias completamente indiferenciadas, y por lo tanto, con potencial para reiniciar el desarrollo de un nuevo ser. El fenómeno se conoce con el nombre de transdiferenciación. Se ha observado de manera parcial, en animales como salamandras, estrellas de mar o Miguel Pellicer (el del milagro de Calanda), que son capaces de regenerar algunos órganos o tejidos que hayan sido amputados. Pero nuestra medusa es la única que puede regenerar la totalidad de su organismo una y otra vez. El estudio de esta curiosísima capacidad de reprogramación genética podría ser muy útil para una amplia variedad de aplicaciones, desde comprender el mecanismo del envejecimiento celular, hasta combatir el cáncer.

Un fanático es alguien que siendo incapaz de cambiar de opinión, se niega además a cambiar de tema. Winston Churchill.