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miércoles, 28 de diciembre de 2016

RHETICUS, EL ABANDERADO DEL HELIOCENTRISMO


Georg Joachim Rheticus, nació en Feldkirch, Austria, en 1514. Era el hijo de un médico rural. Comenzó sus estudios en su localidad natal, para trasladarse luego a Zurich y más tarde a Wittenberg, donde se forjó una importante reputación como matemático y astrónomo. Felipe Melanchthon, el gran reformador e influyente personaje de la Europa de su tiempo, lo tomó bajo su protección, tal como acostumbraban los príncipes renacentistas. Amparado en este mecenazgo, Rheticus no solo desarrolló sus estudios e investigaciones, sino que obtuvo medios para viajar por Europa y tratar a los principales científicos de su generación. En Prusia conoció a Nicolás Copérnico, convirtiéndose en uno de los principales apologistas del heliocentrismo que propugnaba el polaco. Parece que la intervención de Rheticus fue clave para que finalmente Copérnico se decidiera a publicar sus trabajos sobre el sistema solar. Precisamente en colaboración con Copérnico y con Enrique Zell, Rheticus desplegó su habilidad para la cartografía, confeccionando un detallado mapa de Prusia, ejemplar en su época.


Visitó en Milán a Gilolamo Cardano. Colaboró también con el matemático Juan Schöner, hallando inspiración para componer sus Tablas de funciones trigonométricas, una obra admirable y de una asombrosa exactitud. Concluida su etapa docente en Wittenberg, Rheticus enseñó en Nuremberga y en Leipzig. Tuvo que abandonar esta última universidad por un escándalo amoroso no bien aclarado con uno de sus alumnos. Marchó a estudiar medicina a Praga, y a partir de 1554 se estableció como médico en Cracovia, donde permaneció hasta poco antes de su muerte acaecida en la localidad húngara de Kosice en 1574.

Georg Rheticus fue el hombre que quizá contribuyó en mayor medida a la difusión del pensamiento copernicano. Él fue quien completó la parte matemática de la obra de Copérnico, con sus tablas de senos y cosenos. También compuso un exordio teológico sobre la compatibilidad del sistema heliocéntrico con las enseñanzas de la Biblia, que pudo haberle costado un gran disgusto si su editor no hubiera tenido la prudentísima idea de no publicar. La obra matemática de Rheticus fue completada por su discípulo Valentin Otho.

¿De cuántas infamias se compone un éxito? Honoré de Balzac.



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